Cajamarca, donde la historia y la naturaleza se abrazan

Cajamarca es una ciudad que te transporta al pasado, con su rica historia y arquitectura colonial. Conocida por ser el lugar donde se capturó al último emperador inca, Atahualpa, la ciudad es un tesoro para los amantes de la historia. El Cuarto del Rescate y las Ventanillas de Otuzco son sitios arqueológicos que no puedes perderte. Además, la Plaza de Armas es uno de los espacios públicos más grandes y hermosos de Perú.

Pero Cajamarca es más que historia. Es también un destino para los amantes de la naturaleza. Los Baños del Inca, una serie de fuentes termales, son el lugar perfecto para relajarse después de un día de exploración. Además, la región es conocida por su producción de lácteos, especialmente el queso y el manjar blanco.

La gastronomía cajamarquina es otro de sus atractivos. Platos como la “pachamanca” y el “mondongo” son delicias locales que debes probar. Y no te olvides de disfrutar de una taza de café cajamarquino, considerado uno de los mejores del país.

Si buscas aventura, la región ofrece numerosas oportunidades para el senderismo, el ciclismo y la observación de aves. El Bosque de Piedras de Cumbemayo y la Laguna de San Nicolás son solo algunos de los destinos naturales que puedes explorar.